PHOTOGRAPHY

PHOTO

 

"Uno se convierte en fotógrafo cuando ha superado las preocupaciones del aprendizaje y en sus manos la cámara se convierte en una extensión de uno mismo. Entonces comienza la creatividad."

 

Carl Mydans.

PEOPLE

LA GENTE QUE ME GUSTA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace en menos tiempo de lo esperado.

 

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.

 

Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

 

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.

 

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

 

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables.

 

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.

 

Me gusta la gente que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

 

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente; a éstos los llamo mis amigos.

 

Me gusta la gente fiel y persistente, que no fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

 

Me gusta la gente que trabaja por resultados. Con gente como esa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.

 

MARIO BENEDETTI

MUSIC

EL DÍA DE LA MÚSICA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Según cuentan los memoriosos, en otros tiempos el sol fue el dueño de la música, hasta que el viento se la robó. Desde entonces, para consolar al sol, los pájaros le ofrecen conciertos al principio y al fin de cada día.

 

Pero la música ha sido vencida. Los alados cantores no pueden competir con los rugidos y los chillidos de los motores que gobiernan las grandes ciudades. Ya no se escucha el canto de los petirrojos. En vano los escasos ruiseñores se rompen el pecho queriendo hacerse oir, y el esfuerzo por sonar cada vez más alto arruina los trinos de los mirlos y las voces de los benteveos.

 

Y ya las hembras no reconocen a sus machos. Ellos las llaman, virtuosos tenores, irresistibles barítonos, pero en el estrépito ellas no distinguen quién es quién, y terminan aceptando el abrigo de alas extrañas.

 

EDUARDO GALEANO

 

TRAVEL

LA SIESTA DURANTE EL VIAJE

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Prado

De una esmeralda rutilante y ácida.

Sol de cobre cegante en el sembrado,

Y de tul luminoso entre la plácida

Fugitiva glorieta de glicinas.

Sopor, calor, fragancias bochornosas

De estrujadas corolas campesinas

Y maceradas rosas.

 

Sopor, calor y pesadéz, fatiga

Que se acrecienta al recordar la fuente,

La casa blanca con la alcoba amiga,

La almohada limpia bajo nuestra frente.

 

La planta en el camino polvoroso,

La idea fija en el hogar lejano,

Y un deseo creciente e imperioso

De la caricia fresca de tu mano.

 

JUANA DE IBARBOUROU

 

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